Ser político debería ser la
dedicación a la cosa pública desde una sana ambición de realizar un buen
trabajo, con el propósito de perdurabilidad, y de que esa labor sea aceptada
por el mayor número de ciudadanos.
Los políticos en
general tienen muy mala prensa porque, en muchas ocasiones, se tiene la
percepción de que lo que menos les interesa es ese bienestar de los ciudadanos
y, por el contrario, sólo parecen preocupados por su triunfo personal o por el
fracaso del adversario....