¿Qué fue primero: el huevo o la gallina?

Es una pregunta que ha desconcertado a los científicos, académicos y  a los políticos lugareños durante meses: ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?

Ahora, un equipo formado por un genetista, filósofo y criador de políticos pichones, afirman haber encontrado una respuesta. Fue el huevo.

En pocas palabras, la razón es al hecho de que el material genético no cambia durante la vida de un animal. Llevado a nuestras cuestiones…el material genético de los políticos lugareños no cambiaron, ni si quiera mutaron durante su vida, primero son personas, luego empleados o profesionales y por ultimo concejales.

Parece ser esta última una verdad de perogrullo, pero a veces debemos reiterarlas por si algún iluminado cree lo contrario.

Hemos escuchado hasta el hartazgo en estos días sobre qué fue primero la Comisión Investigadora o el Concejal Inhábil.

Analistas políticos reiteran una y otra vez…primero los cargos de la Comisión Investigadora…luego las cuestiones técnicas.

¿Qué fue primero el Concejal Inhábil o la Comisión Investigadora?

Recordemos que antes de la conformación del cuerpo colegiado, llámese los Concejales y sus cargos, debieron ser aceptados como integrantes de un partido político y haber obtenido los votos suficientes para ser elegidos como Concejales.

Luego de haber cumplidos con dichos requisitos el Cuerpo en las sesiones preparatorias, realizadas el 7 de Diciembre del 2011, acepto los pliegos de cada uno de los Concejales elegidos por el voto popular.

Este mismo cuerpo, reunido en el Honorable Concejo Deliberante tomo juramente al Intendente elegido en la misma ocasión. Esta demás remarcarlo, pero primero asumieron los Concejales y luego el Intendente.

En dicho momento el Concejal Dr. Alejandro David Issin omitió indicar que como lo indica la Ley Orgánica de las Municipalidades, en su artículo 6 inciso 2 que cumple funciones de Gerente de Legales y Recursos Humanos de la Usina Popular Cooperativa desde el mes de Marzo del 2007.

Sin embargo, a pesar de su inhabilidad el mismo Issin como todo el cuerpo, conformo con el correr el tiempo una Comisión Investigadora, cuyo único fin era el de destituir al Intendente de la ciudad de Necochea.

El correlato anterior indica con suma claridad, los tiempos en que fueron sucediéndose los hechos. Primero juro el Concejal Inhábil Dr. Alejandro Issin y posteriormente la conformación de la Comisión Investigadora.

Y todo esto fue mucho mas alla aún, cuando los Concejales de la Oposicion en una clara complicidad, votaron para que el mismo, continúe en su cargo de edil, o sea lo declararon hábil.

Si fuera cierta la versión que surge en los corrillos del Concejo Deliberante, la situación seria a la inversa.

Claro que para que ello ocurra se debería admitir la reunión realizada por varios Concejales de Unión Peronista y de la UCR, además de varios dirigentes de dichos partidos.

En la misma reunión se hizo hincapié, en reiteradas oportunidades, la frase ‘‘tenemos los doce votos’’.

  

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Necochea: ¿Ilícito Institucional?

Ilícito proviene del término del latín illicítus, y corresponde a todo aquello que no está permitido legal o moralmente.

Podríamos decir entonces que se trata, por lo tanto, de un delito (un quebrantamiento de la ley) o de simplemente una falta de ética.

Se considera como acto ilícito, al acto contrario a derecho. La causa ilícita, por otra parte, es aquella que se opone a las leyes o a la moral.

Se ha escuchado insistentemente: “el intendente cometió un acto ilícito y debe responder ante la Justicia”. Palabras estas que sonaron una y mil veces por parte de los integrantes  del Honorable Consejo Deliberante de Necochea.

Está claro que todo lo no permitido por la ley y menos aún por la moral, podemos considerarlo como ilícito.

Cuál es la “razón de Estado” en virtud del cual los concejales se han reservado la potestad suprema de violar la ley y por sobre todo, los derechos de los ciudadanos de estar informados.

Si, en términos muy simples, somos capaces de entender la política como el conjunto de las acciones públicas de los hombres libres, no podemos entonces apartarnos de la idea de que el rasgo distintivo de cualquier actividad política es la publicidad de las acciones.

En el mejor de los casos se podría llegar a pensar que nuestros concejales no quieren que trasciendan sus opiniones sobre algunos asuntos impopulares, porque no desean ver cómo retrocede su popularidad entre los votantes. Pero, de ocurrir así, se estarían olvidando de que la primera función de un responsable político es la de ejercer su cargo, asumiendo conscientemente el riesgo de la impopularidad.

“El político que no es capaz de soportar la impopularidad no es digno de ocupar el cargo”, solía decir Winston Churchill.

El político, por la razón que sea, que no es capaz de decir en público lo que sostiene en privado; el que frente al abismo de la verdad o de la mentira, prefiere mandar a mentir, más que un político es un peligro para la transparencia de las instituciones y una amenaza para la libertad de los ciudadanos.

¿Acaso nadie está dispuesto en Necochea a aplicar el artículo 14 de la Ley Orgánica de las Municipalidades?

¿Sería un ilícito institucional cometido por los Concejales necochenses?

Si hay justicia, habrá sanciones a cada uno de ellos.

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