Cuando uno recorre las calles de la ciudad de Necochea, siempre se encuentra con sorpresas.
Por estas horas, desde que las arcas municipales se encuentran por un desfasaje económico superlativo, nos encontramos con la sorpresa que muchos son los empleados de la División Transito, realizando infracciones en la vía pública.
Sobre todo desde que se implemento el estacionamiento medido, en el centro de la ciudad, zona se encuentra poblada del personal de dicha repartición.
Hemos presenciado varias infracciones cometidas por los ciudadanos, donde la actuación de dichos empleados ha generado discusiones con los propietarios de los vehículos, sobre todo cuando utilizaron la grúa para los que han sido infraccionados y no se encontraban en las inmediaciones.
Varias han sido las quejas, que nos han hecho llegar, donde en varias oportunidades los ciudadanos se sienten como que no existe la igualdad.
Se supone que todos los vehículos son tratados en igualdad de condiciones. Salvo en aquellos casos que sean de servicios públicos, como Ambulancias, Patrulleros Policiales, Vehículos de
En el caso de las reparticiones publicas Nacionales o Provinciales, por lo general tienen una zona de estacionamiento libre, frente a las mismas instituciones.
Por lo general, las mismas se encuentran siempre vacías, u ocasionalmente ocupadas en forma transitoria por alguien que realice algún trámite en forma urgente o por personas discapacitadas.
En el caso de los empleados o funcionarios de las mismas reparticiones, hemos vistos que los mismos dejan sus vehículos alejados de las zonas del estacionamiento medido, o se manejan por otros medios, ya sea taxis o remises.
También es de destacar, que los propietarios de los comercios, abonan la totalidad de las horas que ocupan frente a sus propios negocios.
Sin embargo parecería, que desde hace algún tiempo, algunos funcionarios de entidades nacionales, no cumplen que dicha reglamentación.
Llamativos carteles, sobre la luneta delantera de algunos vehículos, con leyendas pocos claras y sobre todo cuando parecieran que no fueran los mismos de propiedad de las entidades, ya que no cuentan con la identificación correspondiente.
Esto se puede apreciar, en la foto de esta nota, en las inmediaciones del PAMI.
Consultados los empleados de una de las entidades encargadas de la venta de las tarjetas de estacionamiento, nos indicaron que el vehículo correspondería a un importante funcionario de dicha entidad.
Según la misma fuente, “es común que dicho auto se encuentra la mayoría de las horas de la mañana, estacionado en dicha cuadra”; Cuando en una oportunidad uno de los encargados de la provisión de las tarjetas le habría comentado al titular del mismo, que dicho cartel no tenia validez para no pagar, “mucho no le habría gustado al señor”, concluyo nuestro interlocutor.
Si esto fuera así, deberíamos buscar la forma que, en caso que fuera de un funcionario el propietario del mismo, pagara el estacionamiento como todos.
En caso que fuera necesario, deberíamos colaborar con el, adjunto un cartel que dijera: !Una ayudita por favor!.
Quizás, no le alcance el sueldo.
O haya perdido la vergüenza.
