En las últimas semanas el conocido "impuesto", afectaba en forma directa a las actividades portuarias en
El Puerto Quequén no era la excepción, en realidad quizás era el más afectado.
Según las informaciones, se dejaría en suspenso la aplicación de los famosos impuestos, por un término que podría ir entre
Esta polémica medida, generada desde
La misma se haría a través de una ley correctiva que el Ejecutivo enviaría a
Algo de alivio traería a las actividades relacionadas a las exportaciones, como así también a los gremios cuya actividad dependen en forma exclusiva de los destinos de las actividades exportadoras de granos y oleaginosas.
En nuestro puerto las actividades se desarrollaron con total normalidad, teniendo en cuenta las actitudes tomadas en otros puertos, como por ejemplo el de Bahía Blanca. En el mismo se realizaron medidas de fuerza que generaron la paralización total por diez días, ante la posibilidad de la aprobación del artículo 26 de la ley.
Distintas actitudes de los integrantes de los consorcios que regentean los puertos provinciales, generan dudas sobre el futuro inmediato de las estaciones marítimas.
En nuestro caso, el Puerto Quequén se encuentra en un alarmante retroceso en el volumen exportado.
La media histórica (según fuentes fidedignas), de las exportaciones rondan los 4 millones de toneladas, que para muchos seria tomando solamente las mejores exportaciones de los últimos años.
Vale recordar que una de los mayores saldos exportables se produjo en el año 1996/1997 donde para hoy, inalcanzable cifra de los 6 millones de toneladas.
Según las estimaciones para el corriente año no se alcanzarían a las 2,5 millones de toneladas, los que significaría una pérdida de unas 2 millones de toneladas aproximadamente.
Una de las razones principales de dicha merma correspondería a las exportaciones de trigo, que según estimaciones para el corriente año eran de unas 2,2 millones de toneladas.
Las mismas han alcanzado hasta la fecha unas 700 mil toneladas debido a las retenciones Agropecuarias en principio y a la prohibición de las exportaciones de dicho cereal. A estas medidas se le sumó una fuerte sequía que afectó la cosecha.
Lamentablemente la historia se vuelve a repetir, la falta de una política portuaria adecuada, sigue siendo una de las falencias principales de nuestra estación marítima.
Hoy podemos apreciar como el valor de las mercaderías exportadas por nuestro puerto tiene valores significativamente inferiores con relación a otros.
Para dar un ejemplo la cotización de la soja al día 1 de Octubre del corriente año para nuestro puerto era de 930.70 por tonelada y de 942 para Bahía Blanca y Rosario, según Cargill en su propio sitio Web.
Pocas esperanzas podemos tener, si la misma empresa tiene valores distintos para cada puerto, es de esperar que los destinos de exportación sean de acuerdo a las ventajas de traslado de la mercadería, donde las dos estaciones marítimas con las que debemos competir tienen las vías férreas en óptimas condiciones.
Si a esto le sumamos las dificultades por las que atraviesa el Consorcio, desde el punto de vista económico, debido al alto costo que se debe seguir pagando hasta mayo del 2010, por el dragado del puerto que significan unos 1,2 millones de pesos por mes.
Ni hablemos del problema por el vencimiento y renovación fuera de término de la admisión temporaria de
Según informaciones periodísticas nacionales, se le deben sumar los 40 juicios laborales por sumas importantes, que generarían serios problemas para el pago de los sueldos durante el presente mes.
Evidentemente estamos ante la presencia de una situación sumamente difícil por la que atraviesa el Puerto de Quequén, ya que según el estudio encargado para el cuadro tarifario a ITBA, recomendó que fuera necesario un aumento total de las tarifas.
Esto nos pondría en situaciones de competitividad sumamente desventajosa con respecto al Puerto de Bahía Blanca. Que además tomo decisiones inequívocas en el conflicto por la ley, el mismo habría generado una buena relación con las empresas exportadoras.
En el mundo de los negocios, el simple hecho de generar políticas certeras para la baja de costos o como en este caso de impuestos, permite una buena relación hacia el futuro con los responsables generados de la actividad, llámese exportadores.
Panorama sombrío se avecina en el futuro para nuestra estación marítima.
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