Es cierto que por indignación los que nos encontramos en los medios de comunicación actuamos, cuando unos de nosotros es agredido, atacado, o simplemente víctima de un hecho de inseguridad.
O como decía Montesquieu, “la injusticia hecha a uno solo, es una amenaza dirigida a todos”, hace pocas horas, todos fuimos amenazados, a una colega alguien le hurtó, robo, cometió el delito de apoderarse de su herramienta de trabajo. Su cámara fotográfica.
Ante estas circunstancias muchos dirán, “actúan como un sistema corporativo”, y quizás sea cierto. Consideramos que como decía Lao tsé “Cuantas más leyes y ordenanzas se dicten, más ladrones habrá”
Hoy nuestra ciudad, nuestra comunidad cumple 128 años de su creación y cada vez mas, inseguridad existe; Estamos retrocediendo a las épocas de nuestros antepasados. La barbarie se apodera de nuestra comunidad.
La justicia parece adormecida, la policía se encuentra maniatada en sus quehaceres. El poder político solo atina a comprar fuegos artificiales, para festejar… no se que.
Lo que tenemos como denominador común, es como decía Publio Siro “Más daño hace un juez venal que cien delincuentes”. Todos los días, son arrestados conocidos delincuentes, hasta en ocasiones con la prueba del delito, pero “ellos” solo atinan a dejarlos libres por encubrimiento.
“El juez resulta condenado cuando absuelve al culpable”, y a diario nos encontramos con esta realidad. Pero también debemos recordar a Beccaria, “La finalidad del castigo es asegurarse de que el culpable no reincidirá en el delito y lograr que los demás se abstengan de cometerlo”
Pero…hoy lamentablemente es todo lo contrario, si no hay castigo, o no hay condena, los culpables encuentran tierra fértil para cometer sus delitos. La falta de castigo hacia quien cometiera un delito, es simplemente que no sea detenido, arrestado y juzgado por los hechos ilícitos cometidos.
Quizás debamos remontarnos a la época de Aristóteles cuando decía: “Conviene que las leyes se elaboren de forma que queden lo menos posible a expensas de la decisión de los que juzgan”
La sociedad necochense, últimamente se acostumbró a los hechos cotidianos de violencia, inseguridad e injusticia. Los directivos de
Las autoridades policiales admiten que las celdas se encuentran abarrotadas de personas, que a la espera de la benevolencia cotidiana de los jueces, solo sirven como hoteles de tránsito.
Y hoy festejamos los ciento veintiocho años de… ¿Inseguridad?
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