En la que, hasta ahora, se presenta como la
peor derrota que sufrió en toda su carrera política, el intendente Daniel
Anselmo Molina fue vencido por el Frente para la Victoria.
Horacio Tellechea cosechó el 37,81% de los votos.
El Arq. Roberto Rago obtuvo el 32,90 %, el candidato La Battaglia alcanzó el 4,58%
de los sufragios. Entre los votos a Otros candidatos más los Nulos, Recurridos
y en Blanco representan un 11,21 %. Por lo tanto al “Ex” Intendente solo lo
votaron el 13,50 % de los electores.
Molina no pudo doblegar a su soberbia ni a su
incapacidad para gestionar y menos aún, para administrar los destinos de la
ciudad de Necochea, por un tercer mandato.
El cronista siente lo mismo que aquel día en
que Menem se bajó del ballotage, claro que las circunstancias ni siquiera se le
acercan, claro que el contexto es diferente, pero la sensación que se siente es
de tremendo alivio al comprobar que Daniel Anselmo Molina no va a gobernar para
siempre. Uno siente que el domingo, el intendente comenzó a irse, con su
paradigma de corrupción general, con su tiranía de clase y con su culto a la
intolerancia para con sus correligionarios. Su banda “molinista” comenzó a
arriar sus banderas.
En el ambiente se dividen las sensaciones a futuro,
algunos opinan que Molina, consciente de su muerte política, desaparecerá por
unos días y volverá con todo, cual plaga de langosta, para arrasar con “lo que
quede”.
Otros -entre quienes se incluye el escriba-
suponen que no. Molina es, antes que ninguna otra cosa, un político, y un
político no regala el capital que tiene, lo puede perder cometiendo errores o
gobernando mal, pero nadie en política cede por plata un espacio real de poder
y el intendente lo va a disputar hasta el final.
Todo indica que lo va a perder, por un lado
porque no tiene la humildad y la lucidez necesarias para replantearse de sus
errores y elaborar un plan B que lo reinvente en tan poco tiempo, pero sobre
todo porque no tiene equipo que lo defienda ante la Justicia Local que lo acecha.
El intendente debe estar lleno de dudas, si
responde a su soberbia probablemente, se atolondre y salga mañana a los medios,
y en su media lengua se ponga a echarle la culpa a otro, hasta ahora es lo que
mejor hizo siempre.
La utilización obscena de los fondos públicos
para el proselitismo, algo a lo que todos asistimos azorados dada la
astronómica (e inútil) cantidad de dinero gastado, sino que además los
proveedores reclamarán por estas horas el pago de las deudas atrasadas o que en
el peor de los casos, queden comprobantes de las mismas para que el pobre
Tellechea se haga cargo.
Luego del “show” por el 130º Aniversario de
Necochea, la aparición de “Los Auténticos Decadentes”, haciendo humor, habrían
juntado mas votos que los obtenidos por Daniel, admitió nuestro amigo José “pepe”
Boina Blanca, presentándose como opción política e incluso con boleta
vecinalista.
El resultado electoral del Frente para la Victoria local superó
holgadamente las expectativas, y si bien es cierto que los planetas se
alinearon desde el principio a su favor y en contra del intendente, no lo es
menos que esto ya había ocurrido otras veces y los trenes pasaron sin que éstos
sectores políticos fueran capaces siquiera de hacerles una seña.
Hoy todavía nos gobierna él y eso nos debe
preocupar, las dudas responden a las falencias de siempre, aunque el intendente
nunca había aparecido con tan poco poder y es así que comenzamos a preguntarnos
si ésta falta de poder pueda terminar siendo beneficiosos para nosotros los
ciudadanos.
¿Qué hará Molina mañana a la mañana?; ¿Seguirá
victimizándose al acusar de que la oposición le mete “palos en la rueda”?;¿Seguirá
mintiéndose a sí mismo llamando “ciudad grande” a éste pueblo atrasado, sucio y
roto en que él convirtió por estos 8 años de “desgobierno”?; ¿O leerá el
resultado del domingo y luego despedirá al “dolobu” que lo asesoró en la
campaña y se pondrá a trabajar en un gabinete competente que le permita al
menos intentar un gobierno serio en los dos últimos meses?
La costumbre del
periodista es hacerse preguntas, las respuestas son todas de Daniel Anselmo
Molina…y él no es afecto a darlas.
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