En los medios de comunicación local
se escuchan voces, editoriales y quejas que hasta hace escasas horas atrás no
se oían, ni se escribían contando siempre con la complicidad del silencio de
los ciudadanos.
Reuniones sobre seguridad, si
retiraron los cestos o si cortan los arboles frente al municipio, son noticias
marcadas por alguna mano oculta.
Sobre la seguridad llamo la atención
la convocatoria de vecinos que hasta la semana anterior nada decían, seguro que
más de uno de ellos tenían o tienen aún, la afiliación al partido que dejo la
Intendencia.
Sobre los cestos o papeleros,
durante dos años desde esta columna hemos requerido, exigido o simplemente
pedido que los pusieran…y el delfín (como lo denominaba a Molina precisamente
porque solamente nada…nada) no oía, ni leía y menos veía, contando siempre con
la anuencia de su señora esposa Directora de Medio Ambiente.
En las últimas horas se habla mucho
del presupuesto, de la creación de cargos cuando aún por estas horas, ni si
quiera los concejales oficialistas tienen en sus manos el presupuesto
definitivo.
Evidentemente muchos vecinos,
opinadores seriales y colegas avezados, se han recibidos de adivinos.
Según versiones oficiales el nuevo
presupuesto es considerado austero. Creo que es probable que alcance a los 200
millones, cuando el anterior fue superior a los 172 millones.
Se asegura también que serán 12 los
funcionarios políticos, según las nuevas secretarias creadas, cuando si uno lee
detenidamente los cargos de los nuevos funcionarios, no creo que llegue a los 7
los realmente nuevos.
Habrá recortes en los aportes
publicitarios, y quizás esta sea la verdadera razón por la cual hay temas que
se imponente –o intentan imponer- como problemas cuando son solo versiones
malintencionadas.
Y digo malintencionadas porque hasta
hace pocas horas o días, esos mismos problemas como eran de la gestión Molina,
no se publicaban ni se decían y menos se permitía que los ciudadanos lo
hicieran por intermedio de los mismos medios de comunicación.
Sera verdad entonces que algunos
medios estrían cobrando sumas abultadas, que superarían los valores normales
para una ciudad de menos de 100.000 habitantes - cuyos valores medidos en
segundos o en centímetros – serian similares al programa de Tinelli, o al Negro
Oro, o al diario Clarín o La Nación.
Se estimaría ahorrar por estos
conceptos una cifra cercana a 1 millón de pesos, que muy bien vendrían para ser
aplicados a salud por ejemplo.
Espero que el nuevo Intendente no se
deje amedrentar por las editoriales, aunque en algún momento tengamos que hacerle
alguna que otra crítica.
0 comentarios:
Publicar un comentario