Discurso de Ricardo Granata, Presidente del Centro de Veteranos de Necochea

Este 2 de abril se cumplen 28 años de la Gesta de Malvinas

De la guerra se habla poco y muchas veces mal, el tema es áspero y molesto. Malvinas es un símbolo de patria, pero también de derrota, de culpa, y de vergüenza.

LOS VETERANOS sentimos muchas veces que se critica la esencia de la guerra, se cuestiona una identidad que nos ha marcado y a la cual no podemos renunciar. La gran mayoría asumimos con orgullo nuestra identidad de ex combatientes y, por lo mismo, somos los principales acusadores de la guerra

Nosotros fuimos a Malvinas para recuperarlas, esa era nuestra PREMISA Lo real es que se ofreció la vida y vimos como en muchos casos ni eso alcanzaba.

Muchas veces cuando revelamos nuestra identidad a ciertas personas, lo hacemos con una mezcla de dolor y de orgullo, puesto que a veces SENTIMOS CIERTO RECHAZO de parte de algunos integrantes de la sociedad que no desean hablar de la guerra en serio.

Quedamos prisioneros entre el argullo y el rechazo, como si la guerra no hubiera involucrado a toda la sociedad, y por lo tanto esa falta de compromiso de algunos nos deja a los ex combatientes a la deriva.

Toda la discusión sobre Malvinas navega en esa ambigüedad entre un supuesto deber patriótico y el gesto más humano de rechazo a la Guerra.

Tenemos que aprender como Sociedad a resaltar y dignificar los símbolos de Malvinas, entender que fuimos llevados a una Guerra como simples soldados, donde no faltaron los actos de heroísmo y patriotismo, donde tratamos de dejar lo mejor de nosotros en pos de lograr el objetivo.

Debemos sacar la guerra de los libros escolares con sus próceres de bronce, y reconocer que siempre es una tragedia, donde más que héroes, lo que hay son seres humanos puestos en una situación extrema. Es otro concepto del heroísmo, que tiene más que ver con la vida y con la condición humana.

En estos 28 años, desde el Estado y las autoridades responsables, solo conseguimos escuchar anuncios y promesas que en su mayoría nunca se cumplieron, probablemente de nuestro pasado de defensores de la patria y nuestro futuro, solo nos quede no esperar más suicidios de compañeros, ni más incomprensión, ni más olvido.

Aquellos que cayeron en combate nos están marcando el camino y queda en nosotros el cumplir con nuestra parte para demostrar todos los días, que vivimos en un digno país, y que detrás de toda la libertad que hoy gozamos, hay sangre derramada de muchos argentinos.

A los responsables de nuestras situaciones, les decimos que los tiempos se nos acortan, las palabras se terminan y las promesas realizadas no se han cumplido, Como siempre, nuestra esperanza se acrecienta, a la espera de que el Estado se comprometa realmente y defienda un proyecto serio.

Nosotros no necesitamos subsidios, necesitamos PROYECTOS SERIOS, LOS SOLDADOS DE ENTONCES HOY TENEMOS 47 AÑOS, PASARON 28 desde la guerra, y todavía debemos seguir explicando a lo sociedad nuestros problemas y el de los familiares de nuestros caídos, cuando tendríamos que tener a esta altura cierta tranquilidad en el plano emotivo

Por eso a las nuevas generaciones de hombres y mujeres que en el futuro tendrán la responsabilidad de trabajar para el país desde una profesión, o cargo, les pedimos que sigan luchando y transmitan a sus descendencias el tema MALVINAS,

Por último, a mis compañeros Veteranos de Guerra les digo que tengo el orgullo de haber compartido con ellos El HONOR: de haber cumplido con la promesa empeñada con la nación.

El SENTIDO DEL DEBER: por no haber defraudado a la Patria

El SACRIFICIO: realizado por todos pese a la adversidad

LA DIGNIDAD: Por el respeto personal que nos hemos ganado

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