miércoles, 2 de marzo de 2011

¿POR QUE EL GOBIERNO PERSIGUE A GERONIMO VENEGAS?

Lo persigue porque el gobierno no soporta a los que piensan distinto, a los que lo cuestionan o le marcan sus errores. Mucho menos puede soportar a alguien que desde la coherencia de toda una vida al servicio de la causa de la Justicia Social, lo critica con fundamento y con la autoridad que emana de su representatividad social y política. Gerónimo Venegas es desde 1991 hasta la fecha el Secretario General de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE). Su actividad sindical comenzó en la década de los ’70 junto con su intensa militancia política, participando activamente de la campaña por el retorno a la Patria del General Perón y, luego, defendiendo el gobierno surgido de la voluntad popular expresada en las elecciones de 1973. Cuando en 1976 un golpe de estado interrumpió el orden constitucional, Venegas era en esos momentos dirigente gremial rural y Secretario General de la Juventud Sindical Peronista de Necochea.
Fue encarcelado por la dictadura militar por ese motivo, por defender fielmente sus ideas y sus principios de conducta. La recuperación de la Democracia en 1983 lo encontró siendo un férreo militante de la C.G.T. por ese entonces conducida por Saúl Ubaldini. Como tal, participó como miles de dirigentes gremiales de las luchas en defensa del modelo sindical argentino, modelo que se caracteriza por impulsar la existencia de un solo gremio con representación colectiva de los trabajadores por rama de actividad y una única central nacional de trabajadores, la Confederación General del Trabajo, requisitos esenciales para asegurar la mejor defensa de los intereses profesionales de los trabajadores y la concertación económica y social entre el capital y el trabajo.

Como muchos argentinos, Venegas trabajó para el triunfo del Peronismo en 1989. Pero, en sus propias palabras, nunca fue “chupamedias” del gobierno, sino que mantuvo una posición de independencia que le permitió apoyar lo que le parecía correcto y criticar lo que le parecía mal. Por ejemplo, cuando el gobierno impulsó la “flexibilización laboral”, que en la práctica significaba la pérdida de derechos para los trabajadores, en la C.G.T. solo un puñado de dirigentes se opuso, uno de ellos fue Venegas. En diciembre de 1991, luego de largas gestiones tendientes a la reconstrucción del gremio rural, Venegas es elegido Secretario General de la UATRE al frente de una lista de unidad sindical. En esos momentos, el gremio contaba tan solo con 15.000 afiliados y una larga lista de acreedores, empezando por los propios empleados del sindicato que no cobraban sus haberes desde hacía varios meses. Allí comenzó, bajo la conducción de Venegas, un intenso proceso de saneamiento y reorganización de la entidad que permitió en pocos años comenzar a dar sus primeros frutos. A través de una gestión de la C.G.T., en 1995 la entonces ISSARA dejó de ser un instituto para pasar a ser una Obra Social sindical, así nació OSPRERA. Eran épocas de desencuentros con las entidades representativas de los empleadores, el gremio recién estaba comenzando a fortalecerse, las condiciones personales de Venegas eran casi desconocidas por el sector empresario. Seguramente muchos elementos concurrieron a generar una actitud en las cuatro entidades nacionales de rechazo a la medida, es decir, a la existencia de OSPRERA como obra social sindical. Pese a ello, el paso del tiempo permitió que Venegas demostrara con hechos su claro accionar orientado al saneamiento de la institución y a poner esta exclusivamente al servicio de sus beneficiarios. OSPRERA nació, hay que mencionarlo, de las ruinas de ISSARA: una deuda acumulada de 35 millones de dólares, un déficit mensual de un millón setecientos mil dólares y 50 pesos (dólares) en la cuenta de recaudación. Pero en pocos años, gracias a la acción de fiscalización que la ley permite realizar, pero con las enormes limitaciones de no ejercer el poder de policía del trabajo (reservado exclusivamente al Estado), la organización pudo concretar el blanqueo o registración laboral de miles de trabajadores. En 1997, se lanzó la Campaña Nacional por el Blanqueo de los Trabajadores Rurales, y Venegas, junto a todo el Secretariado Nacional de la UATRE y el Consejo Directivo de OSPRERA, recorrió todo el país intentando obtener el compromiso de los poderes del Estado para llevar adelante esta causa por la dignificación de la familia rural.

Desde que asumió la conducción del gremio en 1991, Venegas junto a sus colaboradores trabajó para la aprobación del Proyecto de la Libreta de Trabajo para el trabajador rural y la creación del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE). Casi una década después, tras arduas negociaciones y con la fuerza de los trabajadores rurales en la calle apoyando esta propuesta, se logró la sanción de la Ley 25.191 que creó los institutos antes mencionados. Pero pasó todo el gobierno electo en 1999 y caído en 2001 sin que esa ley fuese reglamentada. Fue el Dr. Duhalde, en su gobierno de emergencia nacional, el que efectivizó la puesta en vigor de este instrumento legal tan trascendente para todo el sector agropecuario.

El RENATRE, es una entidad gobernada por un Directorio integrado por partes iguales entre empleadores y trabajadores: un representante de cada una de las cuatro entidades nacionales del agro; Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria Argentina y CONINAGRO; más cuatro representantes obreros designados por la UATRE. Además cuenta con una Sindicatura de dos profesionales designados por el Estado Nacional. Los fondos con que cuenta esta institución son los provenientes del aporte del 1,5% sobre la masa salarial que los empleadores del sector tributaban antes al Fondo Nacional de Empleo aunque los trabajadores rurales estuvieran excluidos de sus beneficios, es decir, no implicó una carga mayor para los empleadores, sino un direccionamiento hacia el interior del sector y no hacia fuera del mismo como era hasta entonces.

Desde su creación hasta la fecha, la acción mancomunada de dirigentes gremiales y dirigentes empresarios ha posibilitado la registración de cientos de miles de trabajadores y empleadores, la implementación por primera vez en la historia de la prestación por desempleo para los trabajadores rurales con miles de beneficiarios en todo el país, el reentrenamiento laboral de todos esos beneficiarios para facilitar su reinserción en el mundo del trabajo y la unidad institucional del sector más importante de la economía nacional. El lema “Somos el Campo” con que se identifica al RENATRE es el símbolo elocuente de esa unidad forjada a la luz del respeto por cada una de las partes que integran el sector.

La UATRE también trabajó intensamente en la elaboración y la promoción de su tratamiento hasta lograr la aprobación parlamentaria de la Ley que regula los Convenios de Corresponsabilidad Gremial, mediante los cuales miles de pequeños y medianos productores pagan sus aportes a la Seguridad Social en el momento en que comercializan su producción, obteniendo de esta forma un respiro financiero fundamental.

Cuando el gobierno actual se enfrentó con el campo, con la famosa Resolución 125, Venegas solicitó a la C.G.T. que actuara como mediadora de la situación, entendiendo que el perjuicio que se le estaba por causar al país era demoledor para nuestra economía. No fue acompañado por la conducción de la C.G.T., por eso, como siempre en defensa de sus principios y de sus convicciones, dio un paso al costado y se ofreció personalmente para oficiar de mediador, convocando a gobernadores, intendentes y legisladores nacionales y provinciales a realizar gestiones en el mismo sentido. Los resultados son por todos conocidos.

Concertado junto a las cuatro entidades empresarias nacionales del sector, la UATRE presentó en la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, su proyecto de modificación de la Ley 22.248 que aún hoy rige las relaciones laborales en el campo pese a haber sido sancionada por la dictadura militar. Ese proyecto jamás fue tenido en cuenta por el gobierno, por lo que nuestra institución lo presentó en el Congreso de la Nación, obteniendo al presente despacho de mayoría de la Comisión de Trabajo.

No satisfecho con haber frenado esta iniciativa durante meses, el gobierno presentó en el Congreso una burda imitación de la misma pero con fines totalmente opuestos, porque en lugar de defender los intereses de los trabajadores quiere destrozar a la UATRE y transformarla en no menos de 8 sindicatos distintos; quiere hacer desaparecer el RENATRE y crear en su reemplazo un ente gubernamental, seguramente por el interés que despierta una “caja” más para poner bajo su control.

Pero no fue suficiente, había que destruir al “Momo”, por eso el gobierno armó una campaña periodística intentando hacer aparecer al gremio y a Venegas como responsables del trabajo no registrado (cuando la responsabilidad por asegurar el cumplimiento de la ley claramente es del Estado) y terminó armando causas judiciales utilizando argumentos endebles y fraguando información.

Gerónimo Venegas ha repetido en innumerables ocasiones que él no fue menemista, no fue kirchnerista y no es duhaldista, él es Peronista. Obviamente, usted podrá estar o no de acuerdo con él, pero lo que sin dudas deberá reconocer es la coherencia de un hombre que estando hoy al frente de una organización sindical de cerca de 840.000 afiliados titulares y de una obra social con más de un millón y medio de beneficiarios, él sigue siendo un ciudadano más que transita normalmente y sin inconvenientes por cualquier calle, por cualquier barrio, por cualquier ciudad de nuestra Patria, él es una persona que vive en la misma casa que logró construir cuando hombreaba bolsas en su pueblo natal de Necochea y que tiene como entretenimiento personal andar de vez en cuando en jeep por caminos de arena o de barro en competencias de habilidad conductiva. Venegas ha sido recientemente elegido como Presidente Mundial de la Comisión de Agricultura de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrarios y afines; es decir, representa a los trabajadores rurales de todo el mundo. El RENATRE es estudiado en Europa como un mecanismo para defender el trabajo decente en el sector agropecuario. El mundo reconoce a Venegas por sus logros, el gobierno nacional quiere hacerlo callar a toda costa.

En la actualidad, cuando al gobierno le queda menos de un año en el poder y ya está en movimiento la campaña electoral, el principal “cuco” del kirchnerismo tiene nombre y apellido, EDUARDO ALBERTO DUHALDE, por eso lo hacen centro de las más diversas e insólitas acusaciones. Es bueno recordar que después de un año y medio en el gobierno, Duhalde se retiró sin haber recibido ni una sola denuncia por corrupción. El actual gobierno no puede ostentar nada parecido en su haber.

Venegas es un rival formidable para el gobierno, por lo que es él y por lo que representa, y porque es uno de los colaboradores directos de Eduardo Duhalde en la campaña por llegar a la Presidencia de la Nación. Por eso el gobierno lo persigue, lo acosa, lo difama. Lo metió preso, pensando que como no tenía información completa sobre lo que se lo acusaba él se iba a negar a declarar, asegurando así su detención por más tiempo. Sin embargo, Venegas, que no tiene NADA que ocultar, se prestó responsablemente a la declaración indagatoria por más de 7 horas seguidas. Ud. ya sabe lo que pasó; quisieron esquilarlo y salieron esquilados. ¿No le parece?
http://www.sanpedroinforma.com.ar

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