EL INTENDENTE Y LAS NUBES DE HUMO.

Mucho se ha escrito y dicho de la cortina de humo, organizada por un conocido periodista en la jornada del día viernes, hasta las declaraciones para que siga siendo noticia, lo que no es noticia.
En la opinión publica la figura del Intendente Municipal Dr. Molina, sigue en caída libre, el problema principal es que lo esta haciendo sin paracaídas.
Hace minutos, para seguir con la discusión, una nueva conferencia de prensa con declaraciones, pero en este caso del Lic. Martín Issin, Subsecretario de Producción y Director del Consorcio del Puerto Quequen, la misma nada aporta sobre la verdadera cuestión, sigue siendo una nube de humo.
Sin embargo la comunidad sigue padeciendo los inconvenientes por la falta de capacidad en la gestión, la falta de fondos, y las posibles renuncias de funcionarios.
Muchos de ellos por propia voluntad y otros a pedido del Intendente, según “Juan cuadro” habría dicho: “a este no lo quiero mas, échalo, busca los motivos que vos quieras, pero me lo echas”.
“No me interesa tenerlo dentro del Municipio, si ya se me vas a decir que tiene familia, que el hijo y no se cuantas cosas mas, pero sus amigos ya me tienen cansado, así que hace lo que te dije”.
Para “Juan cuadro” que nos detallo con lujo de detalle lo sucedido entre el “tordo” y un funcionario, que presuntamente seria un Director, al cual le fueron dirigidas estas ordenes, muy difícil de cumplir.
Las órdenes pueden ser simples, claras, sencillas, pero hay otras que pasan a ser órdenes indebidas, esas que hacen que al “presunto” director, se le hace casi imposible de cumplir.
Si a esto le agregamos que las encuestas de opinión le siguen dando muy mal al Intendente Municipal, no hablemos de su equipo de trabajo, hasta hoy para el 90 % de los encuestados, los funcionarios del área de salud, deben renunciar.
Estos son lo verdaderos problemas, la salud con ineficiencia en los dos Hospitales Públicos, donde a pesar de las reuniones siguen sin conseguir que los ciudadanos tengan un mejor servicio.
Ni pensar que las ambulancias siguen sin ser arregladas, sin funcionar, y una sola cumple con la reglamentación de transito, es decir la Verificación Técnica Vehicular, las demás no cumplen con dicho requisito.
Es de público conocimiento del contribuyente que tuvo una fractura en nuestra ciudad y tuvo que ser trasladado a la vecina ciudad de Lobería, para ser atendido.
También es de público conocimiento, las parturientas que fueron atendidas en la vecina localidad y otras tuvieron que hacerlo en la ciudad de Tandil.
El colmo sucedió en la localidad de Juan N Fernández, la ambulancia estaba guardada en el Hospital Néstor Fermín Cattoni, la misma no arrancaba por la urgencia del momento, gracias al personal de Enfermería y de Maestranza que debieron sacar empujando hasta la calle, donde con la colaboración del Personal de Bomberos lo hicieron sin éxito.
No quedo más alternativa que buscar la unidad de rescate del destacamento para empujarla y que arrancara, todo esto lleva nada más ni nada mes que 40 minutos, menos mal que no era de urgencia.
Los hijos del paciente pedían con premura la necesidad que anduviera, ya que la misma estaba en un solo grito de dolor.
Para esto no hay “NUBE DE HUMO” que valga.

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