En una sociedad desarrollada, la discusión sobre los temas locales, como por ejemplo, paliar las situaciones que se presentan, o simplemente para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, debería ser tema de debate constante.
El trabajo desarrollado por el Dr. Osvaldo del Barba desde un punto de vista científico, según las apreciaciones de varios profesionales locales, brilla por su análisis detallado de la realidad económica local, provincial y nacional. Las propuestas desarrolladas, permiten en principio, ser optimistas, y los comentarios al respecto más aun; los mismos generan un mayor optimismo hacia el futuro de la comunidad en que vivimos.
Evidentemente los profesionales consultados, hacen referencia a las virtudes de las propuestas, sobre las cuales no habría objeciones, pero…no hemos escuchados voces a la conformación de por ejemplo el Observatorio económico de crisis, como lo definió del Dr. Del Barba.
El mismo según la definición del autor, “permitiría darnos la justa medida del problema que debemos enfrentar”, para agregar: “en especial por la participación de los profesionales de Ciencias Económicas, se podrá conformar un ente solidó, confiable y efectivo”
Si alguien, sea cual fuere su opinión genera una propuesta concreta con la participación de aquello idóneos en la materia, deberíamos por inercia propia, sumarnos a tamaño emprendimiento. Si además se invita al Municipio, y a la comunidad y sus instituciones, sus corporaciones y demás asociaciones, evidentemente estamos ante una oportunidad quizás histórica para nuestra querida Necochea.
Dentro de los invitados a la participación de tamaño emprendimiento, hasta el momento teórico, somos nosotros. Cuando digo “somos nosotros”, me refiero al ciudadano que paga los impuestos, o no. Al mismo que opera a diario con los bancos locales. Al que ejerce una profesión o comercio. Al estudiante, docente, profesor o trabajador. También podríamos llamarnos oferentes o demandantes de esta sociedad, ya sea en salud, o en educación o simplemente como ciudadano que exige un buen servicio, por ser habitante de nuestra comunidad. ¿Cuándo nos involucramos?
Párrafo aparte el Dr. Del Barba pone al vecino: “el mantenimiento del consumo será la llave que permita conservar empleos, preservar empresas y sostener nuestro nivel de vida, por lo tanto esa es nuestra responsabilidad como ciudadanos del distrito”.
De este grupo, cuál lo formamos la mayoría, por no decir todos, nadie al respecto nos hizo llegar su opinión. Debo entender que todos estamos en común acuerdo. Sin embargo cuando hacemos referencia a nuestra propia responsabilidad cuando consumimos o dejamos de hacerlo, más de uno respondemos, ¡este no es mi problema!
Debemos reconocer que es nuestro problema, si no lo hacemos tampoco lograremos la solución del mismo. Menos aun cuando hacemos referencia al pago de las tasas y contribuciones locales, nuestra obligación existe, con crisis o sin ella. Y este si es nuestro problema.
El involucrarnos, parece ser la materia pendiente, sobre todo cuando en forma inconsciente actuamos como lo hacemos desde hace tiempo y somos parte de los problemas, pero no consientes de generarlos.
El ejemplo dado por el artículo al respecto, es el párrafo referido a los vecinos racionales:
“Aquellos que no solo actúen éticamente, sino también racionalmente, comprendiendo que nuestro consumo debe hacerse en el mercado local”, y aquí la importancia del rol que debe cumplir la Cámara Comercial y cada uno de nosotros, los consumidores.
Convengamos, quien de nosotros no se da una “vueltita por Mar del Plata”, de paso nos fijamos los precios, compramos tal o cual “aparatito”, eso si unos centavos mas barato que en Necochea. Y no esta mal que así suceda, pero quizás aquí es donde debe realizarse una campaña de concientización por esta actitud asumida.
Hemos realizado algún estudio, donde se pueda medir la masa de dinero circulante que se evapora de nuestra ciudad, vía consumos fuera de la misma. O el volumen de las operaciones en el territorio local, vía exportaciones, que nada o poco derrama a nuestro mercado interno.
Tampoco nada escuchamos de las corporaciones, que mucho en esto pueden ayudar, aunque más no sea en la concientizacion del tema. Para como simple ejemplo, el de promocionar precios competitivos con las localidades aledañas, y la adecuación a los márgenes de ganancia en cada actividad.
Eso si, no nos debemos olvidar de la función del Estado Municipal como lo explica el Dr. Del Barba: “Cuando decimos Municipio Facilitador, nos referimos a que debe ser quien ayude a las empresas y a todos los actores económicos a sobrellevar estas dificultades”
Pero…nada ni nadie responde a estas propuestas concretas. Bueno por lo menos no nos hicieron llegar ninguna inquietud al respecto, como si lo hicieron los profesionales en un principio.
Evidentemente, a nuestra sociedad le falta la práctica del debate, de exponer las ideas y propuestas en el lugar debido. Sentarse a la mesa de discusión, pero no para la foto, sino todo lo contrario, para la búsqueda sistemática de la solución a los problemas actuales.
Muchas veces se dice como certeza, aunque la mayoría de los casos en forma errónea, que estamos en una sociedad de hipócritas, que solo reaccionamos cuando el problema nos llega en lo individual.
Quizás este sea el momento de realizar el cambio. Gracias a Dios en Necochea existe gente que ha realizado el primer paso, deberemos acompañarlos. Aunque en un principio sea a través del debate de las propuestas.
El trabajo desarrollado por el Dr. Osvaldo del Barba desde un punto de vista científico, según las apreciaciones de varios profesionales locales, brilla por su análisis detallado de la realidad económica local, provincial y nacional. Las propuestas desarrolladas, permiten en principio, ser optimistas, y los comentarios al respecto más aun; los mismos generan un mayor optimismo hacia el futuro de la comunidad en que vivimos.
Evidentemente los profesionales consultados, hacen referencia a las virtudes de las propuestas, sobre las cuales no habría objeciones, pero…no hemos escuchados voces a la conformación de por ejemplo el Observatorio económico de crisis, como lo definió del Dr. Del Barba.
El mismo según la definición del autor, “permitiría darnos la justa medida del problema que debemos enfrentar”, para agregar: “en especial por la participación de los profesionales de Ciencias Económicas, se podrá conformar un ente solidó, confiable y efectivo”
Si alguien, sea cual fuere su opinión genera una propuesta concreta con la participación de aquello idóneos en la materia, deberíamos por inercia propia, sumarnos a tamaño emprendimiento. Si además se invita al Municipio, y a la comunidad y sus instituciones, sus corporaciones y demás asociaciones, evidentemente estamos ante una oportunidad quizás histórica para nuestra querida Necochea.
Dentro de los invitados a la participación de tamaño emprendimiento, hasta el momento teórico, somos nosotros. Cuando digo “somos nosotros”, me refiero al ciudadano que paga los impuestos, o no. Al mismo que opera a diario con los bancos locales. Al que ejerce una profesión o comercio. Al estudiante, docente, profesor o trabajador. También podríamos llamarnos oferentes o demandantes de esta sociedad, ya sea en salud, o en educación o simplemente como ciudadano que exige un buen servicio, por ser habitante de nuestra comunidad. ¿Cuándo nos involucramos?
Párrafo aparte el Dr. Del Barba pone al vecino: “el mantenimiento del consumo será la llave que permita conservar empleos, preservar empresas y sostener nuestro nivel de vida, por lo tanto esa es nuestra responsabilidad como ciudadanos del distrito”.
De este grupo, cuál lo formamos la mayoría, por no decir todos, nadie al respecto nos hizo llegar su opinión. Debo entender que todos estamos en común acuerdo. Sin embargo cuando hacemos referencia a nuestra propia responsabilidad cuando consumimos o dejamos de hacerlo, más de uno respondemos, ¡este no es mi problema!
Debemos reconocer que es nuestro problema, si no lo hacemos tampoco lograremos la solución del mismo. Menos aun cuando hacemos referencia al pago de las tasas y contribuciones locales, nuestra obligación existe, con crisis o sin ella. Y este si es nuestro problema.
El involucrarnos, parece ser la materia pendiente, sobre todo cuando en forma inconsciente actuamos como lo hacemos desde hace tiempo y somos parte de los problemas, pero no consientes de generarlos.
El ejemplo dado por el artículo al respecto, es el párrafo referido a los vecinos racionales:
“Aquellos que no solo actúen éticamente, sino también racionalmente, comprendiendo que nuestro consumo debe hacerse en el mercado local”, y aquí la importancia del rol que debe cumplir la Cámara Comercial y cada uno de nosotros, los consumidores.
Convengamos, quien de nosotros no se da una “vueltita por Mar del Plata”, de paso nos fijamos los precios, compramos tal o cual “aparatito”, eso si unos centavos mas barato que en Necochea. Y no esta mal que así suceda, pero quizás aquí es donde debe realizarse una campaña de concientización por esta actitud asumida.
Hemos realizado algún estudio, donde se pueda medir la masa de dinero circulante que se evapora de nuestra ciudad, vía consumos fuera de la misma. O el volumen de las operaciones en el territorio local, vía exportaciones, que nada o poco derrama a nuestro mercado interno.
Tampoco nada escuchamos de las corporaciones, que mucho en esto pueden ayudar, aunque más no sea en la concientizacion del tema. Para como simple ejemplo, el de promocionar precios competitivos con las localidades aledañas, y la adecuación a los márgenes de ganancia en cada actividad.
Eso si, no nos debemos olvidar de la función del Estado Municipal como lo explica el Dr. Del Barba: “Cuando decimos Municipio Facilitador, nos referimos a que debe ser quien ayude a las empresas y a todos los actores económicos a sobrellevar estas dificultades”
Pero…nada ni nadie responde a estas propuestas concretas. Bueno por lo menos no nos hicieron llegar ninguna inquietud al respecto, como si lo hicieron los profesionales en un principio.
Evidentemente, a nuestra sociedad le falta la práctica del debate, de exponer las ideas y propuestas en el lugar debido. Sentarse a la mesa de discusión, pero no para la foto, sino todo lo contrario, para la búsqueda sistemática de la solución a los problemas actuales.
Muchas veces se dice como certeza, aunque la mayoría de los casos en forma errónea, que estamos en una sociedad de hipócritas, que solo reaccionamos cuando el problema nos llega en lo individual.
Quizás este sea el momento de realizar el cambio. Gracias a Dios en Necochea existe gente que ha realizado el primer paso, deberemos acompañarlos. Aunque en un principio sea a través del debate de las propuestas.
