Esta vez el llamado en la madrugada entre el 1° de Mayo (día del trabajador) y el 2 de Mayo, lo realizo la “vieja Loba de Mar”, ya que su esposo el “viejo Lobo de Mar”, realizaba los quehaceres propio del hogar, buscar comida.
Aunque esto parezca anecdótico, no es un tema menor.
El hecho que el llamado provenga de la persona que quedo en las cercanías del puerto, demuestra que no fueron “foráneos” los que realizaron la desaparición de otro elemento propiedad del Consorcio de Puerto Quequen.
Por varios días, tratamos por todos los medios de averiguar, confirmar o dejar como una operación que debíamos ignorar, pero no, es verdad.
Confirmado, otro elemento ligado a la operatoria especifica de los oligrafos (ya robados), fueron tomados en cuenta por los “cacos”, quienes sabían con precisión los elementos que deberían “hurtar”.
Esto parece una crónica policial, pero por las características que rodean estos famosos casos, demuestran que no estamos lejos de la verdad.
El dato llamativo para nosotros, que no conocemos el Puerto Quequen, es el lugar físico desde donde faltaron estos elementos. Mas precisamente, según la “vieja Loba de Mar”, la casilla de material que se encuentra en la escollera Norte, muy bien construida, con cerradura que fue violentada, demuestra que sabían lo que buscaban.
Para los que tomamos conocimiento del tema, nos sorprendió el dato que solo se llevaron una radio de UHF, y aparentemente una fuente de alimentación.
Las dudas surgieron que en el mismo lugar físico, llámese casilla, había otros elementos como un “moden”, mucho más costoso y cuya utilidad es para diversos usos.
Sin embargo no fue sustraído, solo buscaban aquello que sirve tan solo para el uso de los oligrafos, que anteriormente “desaparecieron”.
Otra vez nos enteramos los periodistas mucho antes que el Consorcio, extraño ¿no?
Según la versión que manejamos en la semana siguiente, alrededor del día 6 o 7 de Mayo se realizo la denuncia, ¿será cierto?
Esto nos vuelve a sorprender o genera sospechas, dudas de toda índole.
Cuando fue la sustracción de los oligrafos, al no hacerse la denuncia en los términos legales correspondientes, según versiones jurídicas, origino que el seguro no se hiciera responsable por el pago de los mismos.
Otra vez perdimos, ya que se habla de la módica suma de tan solo U$S 45.000.- (Cuarenta y cinco mil dólares).
Desde hace muchos años lamentablemente decíamos volve Luís (por Alsinet), ahora tendremos que decir volve Norberto (por Jakob), LOS PERDONAMOS……
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