No es la primera vez que debemos destacar algunos de los hechos que acontece en la administración publica.
Tampoco, para sorpresa de muchos y de la mía en forma personal, es el hecho que me hacen participe de problemas internos, porque saben que desde nuestro espacio radial y el blog, damos a conocer hechos que de otra forma nadie se enteraría.
Hasta se produce el hecho inédito, que algunos de los funcionarios que me criticaban, necesitan que haga público determinados acontecimientos.
Hace pocas horas, “José luminaria”, que siempre esta ahí, hasta me confió que cuando hablo con un colega periodista el mismo me “recomendó”, diciéndole: “es el único que se anima a decir algo”.
De algo uno sabe, no me pueden ignorar, no solo lo que digo, sino por lo que escribo.
Para colmo, lo comentado por “José luminaria”, lo hice publico el mismo día que se conoció la noticia que la empresa Lembi, no continuaba con la obra de la avenida 75.
Sin intenciones de polemizar dicha situación, anticipamos que la nueva empresa que se haría cargo de la obra, ya planteaba la verdadera situación.
Para cumplir con el pliego de bases y condiciones, en realidad no se podía realizar nada de ello, por el simple motivo que con la plata que ustedes dicen pagar, es imposible cumplir, así nos informo “Juan constructor”, asegurándome que estas fueron las palabras de los responsable de la nueva empresa.
Pero como en todo “negociado” siempre hay formas para llegar a la solución.
Las cuatro soluciones planteadas fueron las siguientes: “primero, imposible mantener la calidad de los materiales y por ende cumplir con los niveles requeridos en cuanto al hormigón y demás especificaciones de materiales que había que obviar”
“Segundo, imposible el cumplimiento de la instalación eléctrica, la única forma es con cables mas baratos y por supuesto de menos sección, lo que seria por fuera que exige el pliego”.
“Tercero, tampoco podemos cumplir con la cantidad de desagües pluviales y los requisitos que se deben reunir, solo que nos olvidemos de algunos de ellos”.
“Cuarta y ultimo requisito, todo esto debe estar “aceitado” como para que presionen a los inspectores de cada uno de estas “anomalías” para poder cobrar los certificados de cada uno de ellos.
Ante esta situación “arreglada” antes de comenzar nuevamente la obra, faltaba los inspectores, a aquellos que hay que “apretar” para que miren para otra lado, o la mejor solución que lo hagan los “sumariados” del Barrio Nº 6 de Quequen, el que las casa se hunden, ese si que fue un buen trabajo, este comentario fue hecho por “José luminaria” y Juan constructor”.
Pero no, el apriete fue a los pobres empleados de la Municipalidad, que son a los que estos vivos, quieren involucrar en las “anomalías arregladas”, pero que las firmas sean de otros pobres “giles”, palabras de un conocido funcionario del Ejecutivo Municipal, que pidió reserva de identidad.
Esta es la verdad, porque yo puedo confiar solo en la gente de trabajo, del resto ¿usted confiaría?
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