sábado, 11 de julio de 2009

MOLINA: En el poder, pero sin autoridad

Cuando un Intendente Municipal, solo realiza su gestión basado en anuncios, conferencias de prensa con actores (periodistas) afines a sus intereses, pudo ir acumulando poder, pero sistemáticamente delegó autoridad.

Esto le sucedió al Intendente de Necochea, Dr. Daniel Anselmo Molina, quien manejo a su antojo la política de comunicación, comprando voluntades y sirviéndose de buenas personas mintiéndoles una y otra vez.

Pero…, día a día, conferencia de prensa una tras otra, fue cercenando su capacidad de convencimiento, hasta con sus aliados. Es más, sus propios funcionarios admitían (en voz baja) la falta de credibilidad que el Intendente iba teniendo.

El ataque sistemático sobre algunos medios y periodistas o comunicadores sociales, fue tan evidente, que produjo el efecto contrario. Todos los afectados crecían en audiencia o ingresos a sus páginas virtuales o simplemente se leía sus editoriales, con mayor asiduidad.

Ignorarlos o descalificarlos, le origino la perdida de credibilidad en el ciudadano. Si a esto se le suma que las noticias, o como el mismo Intendente decía “la calumnias de estos”, fueron convirtiéndose en realidades, denuncias comprobadas y hasta varias de ellas terminaron en la justicia, con mayor razón su desprestigio aumento en forma exponencial.

Hemos dichos muchas veces que:
“un Hombre puede tener una Mujer, pero no significa que tenga Felicidad”, “un Hombre puede tener una Casa, pero no significa que tenga un Hogar”, “un Hombre puede tener Hijos, pero no significa que tenga una Familia”, “Un Hombre puede tener Poder, pero no significa que tenga Autoridad”.
Y esto, precisamente esto, le sucedió al Intendente, fue perdiéndolo…

Hoy se encuentra desorientado, su “equipo” esta con él, pero no lo acompaña.

El día que fue, según sus palabras “invitado” por la Fiscal Analía Duarte, cuando en realidad fue imputado por la causa del “campingate”, uno de sus “colaboradores” admitió: “lo estamos acompañando hasta la puerta del cementerio, pero no entramos con el”.

Varios días posteriores a dicha conferencia de prensa, cuando tuvo que declarar ante la Justicia, los funcionarios no lo acompañaron y a los únicos que los obligaron ha asistir, no entraron en la oficina de la Fiscal; Solo llegaron hasta la puerta…

Ya esta dicho, la gente, el ciudadano, lo “destituyo” en las urnas.

Sus funcionarios le perdieron el miedo, le perdieron el respeto.

Perdió Autoridad…

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