Buenas noticias encabezan algunos medios locales, se repararía el puente colgante, se comenzaría la avenida 75, se conocerían las ofertas del frente marítimo, se instalaría una empresa en el sector industrial.
Pero esta no es la realidad, este es el gobierno de los anuncios y cuando las noticias no le gustan todos los periodistas trabajamos para alguna campaña política o tenemos intencionalidad, etc, etc.
La realidad, ¿cual es?
Bueno podríamos comenzar por enunciar algunos de los problemitas como por ejemplo la marcha por la seguridad para el 3 de julio.
Las reuniones con la justicia, ya que los “chorros” entran y salen todos los días, o tienen salida laboral o baya a saber que mas pero que no están apresados seguro.
La no conformación en tiempo y en forma el Foro de Seguridad, trajo aparejado varios de estos problemas.
La inseguridad de nuestros hijos, en la confitería bailable Mariah-Mariah del Sr. Giustiniani, que tendrá que ser cerrada según la ordenanza, por venta de alcohol a menores y presuntos hechos de violación, etc.
Hoy tendrán que aprobar los concejales el nuevo terreno para la treintena de casas hundidas del barrio 6 del Plan Federal I, que según el Intendente Molina era un invento del periodismo, del canal 9 de Buenos Aires, una vez mas falto a la verdad.
El proyecto anunciado de la planta de efluentes cloacales, en la vecina localidad de Quequen, que todavía no comenzó.
Además las deudas del alumbrado publico, por el error político del Intendente, que lo pagaremos todos los vecinos con el aumento del 100% de la tasa de alumbrado, pero la plata ya abonada por los contribuyentes durante todos estos años, no aparece.
La conciliación obligatoria a los docentes municipales, porque la plata no esta pero el aumento tendría que haberse efectuado desde el mes de marzo.
La deuda impaga a
El servicio de recolección de la basura, cuya deuda ronda los 2 millones o mas, y además el presunto hecho de “malversación de fondos públicos” con las partidas para el reciclado y tratamiento de los mismos.
El aumento en un 40% del ABL, cuyo trabajo de limpieza y barrido lo hacen con los planes trabajar o plan jefes y jefas.
El aumento del 70% en el aumento de la tasa a la hectárea y los caminos vecinales están en un estado deplorable, a pesar de la descentralización provincial de los mismos.
Las licitaciones públicas que dejan mucho que desear como el “chiquero” o estacionamiento de camiones, que se cambio a los titulares sin pasar por el concejo deliberante.
El emblemático caso del camping Miguel Lillo, que además de ser otorgada entre gallos y media noche con la presentación judicial, por intermedio de 9 concejales.
La sorprendente decisión una vez mas, del cambio de concesión de la venta ambulante a la desaparecida “punto playa”, firmada por el Dr. Molina sin pasar por el concejo.
El cambio del sistema de cómputos, con la millonaria inversión nunca corroborada donde faltan algunas de las computadoras del inventario municipal, en el orden de un 50% de las que tendrían que estar, que por supuesto no están.
Ay... me canse, la próxima les sigo contando.
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