Pasaron quince años, para que nuevos vientos nos den esperanza de que realmente crezca Puerto Quequén, allá por 1997 se batía el record de participación en los embarques de granos, aceites y subproductos, habiendo llegado a una participación del 14.06% del total de exportaciones del país en esta materia. Aquellas 5.087.697 tns. fueron superadas un año después, totalizando 5.532.075 tns., pero representaron solo el 12% del total exportado a nivel nacional.
A partir de ese momento comenzó una caída, con leves serruchos ascendentes y posteriores bajas cada vez más profundas hasta llegar al año 2007, donde solo se embarcaron 3.930.125 tns., marcando un piso del 5.29% de participación y distanciándonos del Puerto de Bahía Blanca un 112.32%, obviamente más del doble.
El 2011 nos dejo una participación a nivel país del 7.87% con 5.804.217 tns., aún a una diferencia del 38.42% de Bahía Blanca.
Está mejora, sigue siendo muy insuficiente, para tener un peso importante entre los puertos granarios del país. Pero aparecieron nuevos vientos, el Ministro de la Producción de la Provincia de Buenos Aires anunció la extracción de cascos hundidos y la profundización del canal de acceso al puerto.
Claro que faltan otras cosas muy importantes, como la profundización del vaso portuario, la llegada del ferrocarril, solucionar problemas de logística nacional e internacional, etc. Pero después de más de 15 años hablando y escribiendo sobre el tema, vale decir que el interior del puerto sigue teniendo 43 pies igual que en 1993. Siento como una fresca brisa en pleno verano caluroso, que me quiere hacer soñar y quitarme tantas frustraciones que me dejaron esos años tan amargos.
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