martes, 7 de febrero de 2012

Las emergencias: ¿Si o No?


Las Emergencias en las sociedades se definen como la acumulación de situaciones anormales, que no necesariamente provengan de situaciones de crisis o de desastres naturales.

Muchas veces se define como la situación normal que requiere de una acción inmediata para limitar los daños a las personas o la salud de las mismas e incluso al medio ambiente.

Todos los municipios se encuentran en situaciones, que podríamos denominarlas como sujetos a un estado de emergencia, ya sea ambiental, sanitaria, económica, agropecuaria, de sequía o inundación, de infraestructuras…etc., etc.



Si bajo esas circunstancias reconociéramos el papel protagónico que el mismo municipio podría adoptar, iniciaríamos de inmediato la búsqueda de soluciones de fondo y no de forma como es habitual.



Muchas veces estos objetivos son dejados de lados y de esta forma se deteriora paulatinamente la seguridad pública y la seguridad de los individuos. La salud pública se deteriora y el bienestar de los ciudadanos por ende.



La salud ambiental y económica de los residentes permanentes y los temporarios, se ven afectados de tal forma que perdemos inexorablemente la participación transcendente del municipio en el conjunto de la Provincia o de la Nación.

Esto último es lo que hemos vividos en las últimas tres décadas.

Los ejemplos nos sobran lamentablemente.

El los finales de la década de los 70 y principio de los 80, teníamos en nuestro puerto 23 procesadoras de pescados. Con más de 2.000 puestos de trabajo en forma directa.

La industria agro metálica era un factor esencial en el funcionamiento económico local, con tres empresas dedicadas a este sector productivo. Además de contar con una fábrica de tractores y hasta de colectivos de larga distancia.

Hace escasos días en el matutino local Ecos Diarios, en la columna ¨hace treinta años¨, aseguraba que en los primeros veinte días del mes de Enero de 1982, habían arribado 120.000 turistas.

Y no nos podemos olvidar de que contábamos hasta con una planta pasteurizadora láctea.

Si fuéramos capaces de generar un plan ante los acontecimientos enumerados, para desarrollar con un fin común una sociedad mejorada, con actitudes y aptitudes para una mejor calidad de vida de sus ciudadanos, algo cambiaria.

El sentido común y la preparación son la clave para salir de las situaciones de apuro o de peligro, para salvaguardar la integridad de los factores de desarrollo y de la producción que la misma comunidad genera.

Contamos con un potencial impensable, las mejores playas, los mejores suelos para la producción agraria, un puerto de aguas profundas, e incluso la naturaleza nos agregó un rio de llanura con innumerables bellezas.

Pero nos debemos preguntar: ¿los estamos aprovechando?

Continuara…



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