domingo, 12 de febrero de 2012

De esto no se dice, de esto no se habla.


Hablar de la –in-seguridad no siempre es rentable, y menos aun cuando se producen hechos donde indican que se está por el buen camino. La inseguridad existe y algo hay que hacer.

Lo que hoy describimos como crisis de la seguridad, es solo una manifestación más de un sistema en crisis.

La verdad es que decimos mucho y bien poco al mismo tiempo, cuando afirmamos que una serie de factores convergentes concurren para configurar el clima de inseguridad en que vivimos, en especial cuando rodea a nuestra ciudad.

Jeremy Rifkin (sociólogo, economista, escritor, orador, asesor político), en su célebre obra “El fin del trabajo” dice:

“Desahuciados, muchos no tendrán otra alternativa para sobrevivir, que caer en una economía irregular. Algunos llevarán a cabo trabajos ocasionales a cambio de comida y alojamiento. Otros caerán en el crimen menor. El tráfico de droga y la prostitución continuaran incrementándose, abandonados por una sociedad que ya no los necesita o que no aprecia su trabajo, intentarán mejora su destino en la vida”

La descripción de la realidad nos indica que el aumento del tráfico de droga y la prostitución continuaran incrementándose,  Así como desarmaderos, el juego clandestino, la venta de drogas.

En el mes de Diciembre de 2011, en la capilla Sagrada Familia, ubicada en la intersección de las calles 72 y 73 de Necochea, un grupo de vecinos  auto convocados por la ola de ataques a la propiedad, robos e incluso hechos de violencia contra ancianos de la calle 65, se reunieron con la nueva Secretaria de Seguridad del municipio.

El día 10 de Febrero la crónica policial indicaba:

Unos 250 gramos de cocaína fueron secuestrados anoche en dos procedimientos realizados por efectivos de la delegación local de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas; la investigación se encuentra a cargo de la fiscal Mirta Ciancio, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 20, con el apoyo de la Comisaría Primera, Seguridad Pública y DDI. Los allanamientos fueron realizados en una vivienda de calle 65 al 3100 y en otra propiedad ubicada enfrente de este domicilio.

Lo mismo sucedía hace escasas horas cuando en otro allanamiento de las mismas autoridades indicaban: durante la madrugada de ayer dos allanamientos en locales nocturnos de la zona portuaria; durante los procedimientos se constataron irregularidades en ambos locales y también se encontró cocaína.  Los procedimientos se llevaron a cabo en un local ubicado en avenida 59 Nº 283 y en el local contiguo, en 59 Nº 289.

Por este mismo medio hicimos públicos las clausuras de dos confiterías bailables, infracciones a una tercera. Clausura en dos desarmaderos, sin habilitaciones municipales y autopartes adulteradas.

En política como en la vida se puede hacer cualquier cosa, menos escapar a las consecuencias de las cosas que se hacen.

El problema de la seguridad en lo relativo al área específica de la Secretaria de Seguridad, como me animo a decir, es un problema político y a mi juicio debe ser abordado como tal.

Aun admitiendo que es mucho, lo técnicamente posible de proponer y realizar, pero el camino es este, dentro de un marco político adecuado.

Falta mucho aun, como me decía la madre de una jovencita, cuando en una conocida entidad de bien público local, representante de la “alta sociedad necochense”, bajo la apariencia de una fiesta privada les vendían alcohol a menores y vaya a saber sino de alguna que otra sustancia.

Lo llamativo de esta noticia es que la misma se realiza vía redes sociales, donde nadie es “el” responsable.

La sociedad debe tomar cartas en el asunto, los padres responsables con mayor razón, denunciando estos hechos en forma anónima y controlando las redes sociales.

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