Cuando el día 20 de Noviembre nos comunicamos telefónicamente con el nuevo rector de la Universidad Nacional del Centro el contador Roberto Tassara, nos dimos cuenta que teníamos la esperanza de que la Universidad de Quequen continué su actividad.
Pero también nos dimos cuenta, que a pesar que recién asume el día 15 de Diciembre el rectorado, las deudas acumuladas desde el Municipio de Necochea, no eran precisas.
El mismo Cr. Tassara, admitió tener conocimiento que a fines del año 2007, la deuda del municipio era de aproximadamente 700 mil pesos.
Fue una de las dudas que nos ocupo a buscar mas información, además de desconocer la deuda con la Usina Popular Sebastián de María.
Nos dirigimos a los claustros universitarios de la Sede de Quequen, donde a través de la buena voluntad de algunos profesores y alumnos pudimos comenzar una seria de investigaciones para acceder a una información más precisa, sobre todo en lo que se refiere a la deuda por consumo eléctrico.
Es de destacar que si la misma información que teníamos era cierta, la buena voluntad de la Cooperativa Eléctrica, al no cortar el suministro demostraba que gran parte de la comunidad intenta salvar esta situación preocupante para el futuro de la casa de altos estudios.
Desde la misma administración de la Universidad nos aseguraron que era cierta la deuda y nos agregaron algunos datos significativos, como que el número de socio es el 55290 y la dirección en la que se recibe las facturas por consumo es calle 517 Nº 390.
Tras largas horas de trabajo, para saber con exactitud como se componía la deuda, pudimos saber que las facturas impagas corresponden a los meses de Mayo, Junio, Noviembre y Diciembre del 2004 por un importe aproximado de pesos 1.300.-
Además, para sorpresa de los mismos integrantes de aquellos que aman la Universidad, cuando muchos suponían que la deuda provenía de la época que el Intendente era el Dr. Municoy, fue para muchos una frustración que no fuera así.
Indignación produjo a muchos, cuyo afiliación política es de la cuna del Radicalismo, al darse cuenta que el Intendente Dr. Daniel Molina fuese el causante de dicha deuda.
Pero las sorpresas siguieron ya que en la misma administración se supo que la deuda durante el año 2005 fue de tan solo de unos 600.- pesos aproximadamente, que correspondían a dos facturas impagas de los meses Enero y Febrero de ese año.
Sin embargo durante el año 2006, hubo que hacer un detallado análisis para saber que la deuda de unos 130.- pesos se componía por la cancelación parcial y no total de varias facturas cuyos remanentes, eran a la de los meses de Julio, Agosto, Septiembre, Noviembre y Diciembre de ese mismo año.
Lo mismo sucedió para entender el año 2007, cuyo sus dos primeros meses la deuda es de tan solo unos 22.- pesos, pero a partir de los meses de Septiembre, Octubre, noviembre y Diciembre del 2007 la deuda acumulada llego a la suma de 5.800.- pesos aproximadamente.
Aquí pudimos saber y corroborar lo que habíamos anunciado en otras oportunidades, en ese mismo año a través del trabajo realizado por el Bloque de Concejales del Frente Justicialista para la Victoria, el secretario de Hacienda Cr. Camilo Maciel, realizo dos pagos parciales.
No pudimos llegar a determinar el importe exacto pero presumimos que uno fue de aproximadamente unos 6.000.- pesos y otro en el mes de Octubre de aproximadamente 2.000.- pesos.
De allí se desprende los remanentes pequeños de cada uno de las facturas correspondientes a dicho periodo.
Pero también corroboramos que existen facturas impagas de todo el año 2008, es mas hasta la vencida el día 3 de Diciembre del corriente mes, salvo que haya sido abonada en la jornada de hoy.
La ineficiencia del Municipio y de la mala administración del Dr. Daniel Anselmo Molina, genera esta deuda y además debemos agregar la módica suma de unos 5.000 pesos aproximadamente de intereses, lo que hace a la fecha una deuda total aproximada de unos 26.000.- pesos, como le habíamos anticipado al nuevo rector.
Esperemos una pronta solución a este tema, pero también le debemos reclamar a nuestro Intendente que pague las deudas contraídas en nombre de nuestros ciudadanos, que no somos los culpables de los manejos espurios de los fondos públicos.
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